¿Es lo mismo aislar que acondicionar acústicamente?
Dependiendo de los ruidos que queramos dejar fuera de nuestra vivienda será distinto el tipo de aislamiento que instalaremos en nuestros hogares y, del mismo modo, dependiendo de cómo queramos preparar una sala o inmueble para que tenga un buen comportamiento acústico tendremos que acondicionarla adecuadamente.
Porque, aunque puedan parecer lo mismo, el aislamiento y el acondicionamiento acústico no lo son.
Acondicionar es mejorar el confort acústico de una estancia. Por tanto, para acondicionar un espacio será importante tanto el diseño interior como la técnica que ayude a adecuar el campo sonoro con los objetivos deseados.
El fenómeno de la resonancia se debe a que un ruido llega directamente al oído, pero al mismo tiempo retumba sobre una de las paredes y rebota de nuevo en el oído, con un pequeñísimo retraso que produce un eco.
Instalando en las paredes revestimientos absorbentes se consigue corregir la resonancia, pero no nos ayudará a aislar acústicamente la habitación de los ruidos procedentes del exterior. Se pueden disponer paneles absorbentes de lana mineral en soluciones horizontales y verticales, dejándolos vistos, suspendidos o directamente sobre las superficies, e incluso integrando estos paneles en acabados perforados.
Los techos suspendidos con placas perforadas en cuya cavidad colocamos una lana mineral son la combinación idónea para controlar la reverberación del sonido en una estancia.
Si queremos optar por una opción más económica, la acústica de una habitación se corrige en gran medida con la colocación de cortinas, moquetas sobre el suelo y revestimientos murales densos y mullidos. También los muebles y las estanterías con libros ayudan a absorber los ruidos.
¿Y si hablamos de aislamiento?
Aislar es proteger del ruido entre dos estancias o entre una estancia y el exterior. Para conseguirlo una de las mejores opciones es utilizar sistemas de placa de yeso laminado con un aislamiento de lana mineral que basan su eficacia frente al ruido en su elasticidad.
Cuando se vayan a aislar los tabiques de una habitación, hay que considerar que cuantas más paredes se aíslen, más efectivo será el resultado.
Para las ventanas o espacios abiertos se utilizarán dobles o triples acristalamientos, consiguiendo su doble función de transparencia y aislamiento.
Los ruidos procedentes del techo se resuelven con un falso techo y un sistema de aislamiento acústico.
Y, por último, si lo que queremos es el aislamiento del suelo, lo más sencillo y económico será colocar una moqueta o alfombra. Si pretendemos realizar un cambio en el tipo de solado, con interposición de una lámina acústica entre el suelo y el material, será suficiente para aislarnos acústicamente de los ruidos de nuestros vecinos de abajo, locales, garajes o soportales.
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