Hoy te contamos cuales son las diferencias que existen entre suelo urbano consolidado y suelo urbano no consolidado

Aunque pudieran parecer dos definiciones iguales, lo cierto del caso es que el suelo urbano consolidado y el suelo urbano no consolidado son dos clases de terrenos que guardan diferencias entre si y que, de acuerdo con la calificación que tenga cada uno de ellos, surgirán una serie de derechos y obligaciones para los propietarios.

Analicemos en principio, de que se trata el suelo urbano consolidado y suelo urbano no consolidado como conceptos vinculados:

Para realizar el presente análisis, primero debemos conocer las siguientes definiciones:

-          Suelo Urbano o Urbanizable: Se incluye dentro de esta clasificación, a los terrenos que se encuentren dentro de las siguientes tres categorías:

  1. El suelo que posee acceso a rodado, energía eléctrica, abastecimiento y evacuación de agua al momento de realizarse el planeamiento general del municipio. Son terrenos que, a pesar de contar con los cuatro servicios básicos de un suelo urbano, deben ser adecuados a la malla urbana.
  2. Está integrado a un área consolidada de edificación. Es la propia Comunidad Autónoma la que determina esta zona, por lo que es necesario consultar en cada caso particular. En estas áreas, por lo general no se cuenta con los servicios básicos. Por ello, será necesario cumplir con las obligaciones legales para realizar la transformación urbanística que se requiere
  3. Suelo ya clasificado como urbanizable al momento de la sectorización. Es el caso de los terrenos que ya han sido sujetos a las diferentes actuaciones de urbanización y cuentan con la ordenación específica.

-          Solar:

El suelo urbano para que sea edificable debe cumplir con la condición de solar. Esta se adquiere cuando su urbanización es acorde a las normas establecidas en el Ayuntamiento.

No obstante, lo anterior, puede ocurrir que no se disponga de un plan específico, pero, existen reglas generales que regularizan estas situaciones. Para ello, la parcela debe:

  • Contar con todos los servicios que se exigen para la clasificación de un suelo urbano.
  • Poseer calzada y pavimento en la vía que da al frente.

-          Suelo urbano consolidado

El suelo urbano consolidado es el que se encuentra en la ciudad y no requiere de transformación urbanística. Es el que tiene la condición de solar y aquellos que para alcanzarla solo necesitan alguna obra a costa del propietario.

Las edificaciones en el suelo urbano consolidado se pueden realizar solo con la licencia.

-          Suelo urbano no consolidado

El suelo urbano no consolidado es aquel que requiere de la transformación urbanística. Estas parcelas están en la ciudad, pero requieren de actividades de urbanización.

Las edificaciones en el suelo urbano no consolidado solo serán posibles con las reformas y transformaciones de urbanización en la zona.


Suelo urbano consolidado y no consolidado: obligaciones

Para el caso de los propietario de un suelo urbano consolidado las obligaciones son menores. Veamos:

  1. Completar la urbanización requerida para que la parcela se convierta en solar.
  2. Ceder solo terrenos fuera de alineaciones con el fin de ampliar calles cuando es necesario.

Ahora bien, en el caso de los dueños de suelo urbano no consolidado, las obligaciones revisten una mayor afección. Los propietarios deberán realizar los siguientes pasos antes de proceder a la edificación.

  • Ceder entre un 5% y un 15% del aprovechamiento urbanístico de manera gratuita a la Administración.
  • Costear todos los gastos vinculados a la urbanización.
  • Realizar los trámites de planeamiento de desarrollo, como el plan especial de reforma interior.
  • Tramitar el proyecto de equidistribución.

Valor del suelo urbano no consolidado

Ten en cuenta que el valor del suelo urbano no consolidado está por debajo del suelo urbano consolidado. Esto se debe a la imposibilidad de edificar momentáneamente sobre el mismo.

Para que una persona pueda comenzar su construcción necesitará acogerse a las reglas del ayuntamiento y realizar las actuaciones de urbanización.

Esta reducción en el coste de adquisición de un suelo urbano no consolidado suele ser una gran inversión para algunos. Si la persona está pensando en comprar para el futurose convierte en una alternativa barata y efectiva.

Diferencias entre el suelo urbano consolidado y el suelo urbano no consolidado

Si bien ambos suelos son dos categorías de un mismo tipo, el suelo urbano, existen diferencias entre ambos que afectan a los derechos y obligaciones de los propietarios. En especial, a los requerimientos que se vinculan con la posibilidad de edificar sobre estos terrenos.

En lo que refiere a los derechos, se podrá construir en el suelo urbano consolidado con la licencia correspondiente. En el no consolidado, el dueño correspondiente deberá en primer lugar llevar adelante todas las tareas de transformación urbanística según las reglas municipales y a costa del dueño.

Asimismo, en este último caso tendrán la obligación de ceder un porcentaje de su suelo al Ayuntamiento con los fines de urbanizar.

Los costos de adquisición de los dos tipos de suelos también difieren. Por lo que es necesario, antes de comprar, conocer cuál es el estado del terreno y las posibilidades que tiene cada uno.


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