¿ES POSIBLE
ADQUIRIR O ALQUILAR OTRA VIVIENDA PROTEGIDA SI YA ERES PROPIETARIO DE UNA?
Las viviendas protegidas son
inmuebles sujetos a una serie de requisitos y limitaciones impuestas por las
Administraciones Públicas. Este tipo de viviendas están destinadas
principalmente a personas con recursos limitados o en situaciones de
vulnerabilidad, con el objetivo de garantizar que estas propiedades lleguen a
quienes realmente las necesitan y prevenir cualquier forma de especulación o
uso indebido.
¿Qué es una vivienda
protegida?
Una vivienda protegida es un
inmueble que cumple con ciertos requisitos en términos de dimensiones máximas,
diseño, habitabilidad, uso, calidad y precio máximo de venta o alquiler. Estas
características son establecidas a través de una "calificación
provisional" del proyecto, que luego se convierte en una
"calificación definitiva" una vez finalizada la construcción. Los
criterios para estas calificaciones son establecidos por las comunidades
autónomas, donde también se determinan los diferentes tipos de viviendas
protegidas según requisitos de acceso, características físicas, y modalidad de
adquisición (compra o alquiler). Entre los tipos más comunes se encuentran las
VPO, VPPB, VPPL, y VPT, entre otros.
Precios y limitaciones de
las viviendas protegidas
El precio de una vivienda
protegida es inferior al de una vivienda libre, pero esta ventaja conlleva
ciertas restricciones. Las comunidades autónomas son las encargadas de
establecer el precio máximo de venta o alquiler, los ingresos máximos
permitidos para los compradores o inquilinos, y otros requisitos adicionales.
Además, el precio de la vivienda protegida dependerá del tipo de protección que
posea, de la ubicación del municipio y de la normativa vigente en el momento de
obtener la "calificación provisional".
Requisitos para acceder a
una vivienda protegida
Aunque los requisitos pueden
variar entre las distintas comunidades autónomas, generalmente se exigen los
siguientes para poder inscribirse en los Registros Públicos Municipales de
Demandantes de Vivienda Protegida:
- La vivienda adquirida debe ser destinada a
residencia habitual y permanente.
- No ser titular pleno de otra vivienda, ya sea libre
o protegida, salvo excepciones justificadas por necesidad de vivienda.
- No superar un nivel máximo de ingresos establecido por cada comunidad autónoma.
¿Es posible adquirir o
alquilar una segunda vivienda protegida?
Considerando los requisitos mencionados, en principio, no es posible adquirir o alquilar una segunda vivienda protegida si ya se es propietario de una. Las viviendas protegidas están diseñadas para ser la residencia habitual de personas que no tienen acceso a otra vivienda, y uno de los criterios clave para obtener una es no ser propietario de ninguna otra vivienda en el territorio nacional.
Según expertos “Salvo casos muy
específicos, no es posible adquirir o alquilar otra vivienda protegida si ya se
es propietario de una. Las viviendas protegidas están destinadas a servir como
residencia habitual para personas que no disponen de vivienda."
Por lo tanto, no se puede comprar
o alquilar una segunda vivienda protegida, ni tampoco si se es titular de una
vivienda libre. En todos los casos, las restricciones buscan asegurar que las
viviendas protegidas cumplan con su propósito social y beneficien a quienes
realmente las necesitan.
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