EVITA CONFLICTOS EN LA PARTICIÓN DE
HERENCIAS: PREPÁRATE CON ANTICIPACIÓN
Cuando una persona fallece dejando a múltiples herederos, la división y adjudicación de la herencia pueden convertirse en un proceso complicado y, a menudo, conflictivo.
¿Cómo se
decide quién recibe qué?
Según
nuestra legislación, ningún heredero puede ser forzado a mantener la herencia
indivisa. Cada heredero tiene el derecho de solicitar la partición en cualquier
momento, a menos que el testador lo haya prohibido expresamente.
El testador
puede establecer cómo se debe repartir la herencia, ya sea en vida o mediante
un testamento, siempre y cuando no perjudique los derechos legales de los
herederos. También puede designar a una persona para llevar a cabo la
distribución.
Si el
testador no ha dejado instrucciones claras, los herederos mayores de edad y con
capacidad legal pueden acordar cómo dividir la herencia. Se espera que esta
división sea lo más equitativa posible, asignando bienes de valor similar a
cada heredero.
En casos
donde un bien es indivisible o su división resulta desfavorable, los herederos
pueden decidir adjudicarlo a uno de ellos, con la condición de que este
compense a los demás. Sin embargo, si un heredero no está de acuerdo, puede
solicitar la venta del bien en una subasta pública.
Desafortunadamente,
las disputas entre herederos son comunes y pueden generar tensiones tanto
económicas como emocionales, especialmente cuando se trata de familiares
cercanos.
Para
resolver estos conflictos, si las partes no están dispuestas a recurrir a
métodos alternativos como la mediación o el arbitraje, la vía judicial es la
última opción. Un juez intervendrá si los herederos no pueden ponerse de
acuerdo.
Cualquier
heredero puede solicitar judicialmente la partición de la herencia, siempre y
cuando no haya otra disposición establecida por el testador o por acuerdo entre
los herederos.
Para iniciar
este proceso, se necesita el certificado de defunción del fallecido y un
documento que acredite la condición de heredero del solicitante.
Los
acreedores también tienen derechos en este proceso y pueden oponerse a la
partición hasta que se les pague o asegure el pago de sus créditos.
Una vez
iniciado el proceso judicial, se puede solicitar la intervención y el
inventario del caudal hereditario para proteger los bienes.
Se convoca a
una reunión de los herederos y, en caso de desacuerdo, se designa un contador y
peritos para valorar los bienes. Si no se alcanza un consenso, el juzgado
realizará los nombramientos.
Las
operaciones divisorias deben presentarse en dos meses y se envían a las partes
para posibles objeciones. Si no hay objeciones, se aprueban las operaciones. En
caso de objeciones, se convoca una comparecencia para resolverlas.
Una vez que
se aprueban las particiones, los herederos pueden regularizar la titularidad de
los bienes, pagar impuestos correspondientes y registrar los bienes a su
nombre.
Evitar
disputas en la partición de herencias es crucial para preservar la armonía
familiar y asegurar un proceso justo para todos los involucrados. Planificar
con anticipación y buscar asesoramiento legal puede hacer que este proceso sea
más llevadero. En Luxury Homes TF, estamos aquí para guiarte en cada paso del
camino.
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